domingo, 19 de abril de 2009

La Muerte del Miedo de la Selección Mexicana

La Muerte del Miedo de la Selección Mexicana de Fútbol

Para la realizar este ejercicio, encargue a un carpintero que hiciera una caja de madera, le entregue un dibujo de cómo la quería.
Al día siguiente, satisfecha con mi caja me dirigí hacia el centro de alto rendimiento.
Al llegar me estaba esperando Benito, ya se estaba haciendo costumbre que me diera la bienvenida, siempre dispuesto a ayudar, al abrir la puerta trasera de la camioneta, él observo con recelo la caja, me miro confundido... Escuche su respiración agitada, esperaba que le explicara que era “eso”… le comunique que la caja no la iba a bajar, respiro aliviado, sin su habitual platica nos dirigimos en silencio al que llamaba mi salón. Siempre elegí una ruta que consta de un pasillo que atraviesa por un costado el salón de hidroterapia, la pared es un muro de contención pequeño, forma lo que podría ser una especie de banca de concreto y esta sirve de asiento.
_Buenas tardes muchachos, hoy tendremos una dinámica muy importante.
Pedí a Oswaldo que repartiera a cada jugador una hoja de papel estraza tamaño carta y un lápiz. Muy bien vamos a ponerle nombre completo y fecha de nacimiento, solícitos siguieron mi indicación, acto seguido explique que nadie se enteraría del contenido de esa hoja, por tanto deberían escribir cada uno de sus miedos, por pequeños que estos fueran.
Esta indicación creó en el grupo una gran inquietud, alcance a escuchar que uno de los muchachos decía.
_ ¡Yo no tengo miedo a nada!
Otros más hablaban entre dientes cosas ininteligibles, algunos intentaban disimular sus nervios con una risita... pero nadie escribía, silencio absoluto…
_ De acuerdo no escriban, estoy en un equipo de valientes donde nadie siente temor de nada. Es bueno que estén enterados que el miedo debilita el espíritu.
El reconocer nuestros miedos y afrontarlos es lo que nos hace valientes, pero parece que ya los vacunaron contra el miedo, perfecto los felicito... Saben que el futbolista mexicano tiene la mala costumbre de alimentar su eterna inseguridad, de rascar en sus miedos sin parar, hasta que logra hacerlos sangrar y cuando estos empiezan a medio sanar, el ciclo vuelve a empezar. Luego entonces mi diagnostico final, futbolistas mexicanos derrotados por una sobre dosis de miedo letal.
¡Si en este grupo nadie tiene miedo! cambiaremos la dinámica solo quiero que levante la mano el que no siente temor de que sus sueños queden hechos añicos por la mediocridad, pavor a no controlar sus emociones,
Pánico a sentirse y a jugar como un perdedor, a no poder superar esas actitudes de desaliento y derrota, miedo a no ser aceptado en un grupo, sobre todo aquel que no siente terror de fallar en los penales.
No bien terminaba de hablar cuando los muchachos iniciaron la escritura, lo único que rompía el silencio era el roce del grafito sobre el papel En cada renglón iban quedando los vestigios de esos sentimientos que han destruido generaciones de futbolistas mexicanos.
Algunos jugadores utilizaban la goma del lápiz para borrar, algún otro preguntaba
_ ¿Cómo se escribe ansiedad? ¡No vaya a ser que por tener faltas de ortografía no funcione la cosa!
Los minutos pasaban, la expresión de los chicos había sufrido un cambió, ya no era la del omnipotente, ahora tenía enfrente seres humanos en un estado de absoluta reflexión.
El 90 % grupo lleno su hoja y el otro 10% necesito el reverso de la misma para continuar.
Cuando todos terminaron, ansiosos preguntaron
_ ¿Qué sigue?
_Un momento por favor... en tanto pedí al Chato Rodríguez me hiciera favor de traer la caja de la camioneta.
Al entrar con la caja, se escucharon fuertes murmullos y sonidos ahogados, ¡oh!... ¡ah! , Alguien pregunto
_ ¿Qué es?...
_ ¡Un ataúd pequeño! _respondieron por ahí.
_ ¿A quién, vamos a enterrar?
_ ¡Esto se está poniendo bueno! dijo alguien en voz baja.
_Tranquilos respondí, hoy vamos a sepultar sus miedos, ya que los muertos no resucitan. Este proceso simboliza un cambió interior y exterior de superación de nuestros temores más profundos y nos ayudara a desarrollar nuestros talentos a su máxima potencia, cuando aligeremos esa carga tan pesada…
Cada cual va a visualizar que se despide de esos miedos que los han acompañado toda su vida y los han hecho sentirse miserables, desdichados, perdedores, impotentes, les ha robado tiempo en sus vidas.
Hoy los vamos a enterrar, así que cada uno de nosotros va a matar esos temores absurdos, no es una hoja de papel lo que tienen en las manos es algo que ha causado mucho dolor a lo largo de sus vidas, destrúyanlos sin misericordia.
Todos pusieron especial cuidado al ir rompiendo en pedazos pequeños “sus miedos”
Un jugador, expreso su sentir en voz alta.
_ ¡Eres el causante de mis lesiones!, pero hoy te mueres, aquí te dejo hecho añicos, no entiendo por qué te he cargado tantos años, si solo sirves para hacerme daño.
Cada uno estaba inmerso en su dinámica, rasgando con determinación sus miedos, cuando terminaron fueron depositando los restos dentro del mini ataúd.
Cuando cerraron el “féretro”, con tono solemne dije, descansen en paz los miedos de estos jugadores, que en momentos importantes se alzan como enormes murallas impidiéndoles trascender y creer en sus talentos.
Pedimos a Dios que les infunda la fortaleza para no claudicar, a partir de hoy libres de este gran peso se atrevan a ser la diferencia en todo lo que se propongan. Señor si por algún instante estos temores se levantan como fantasmas dales la fortaleza de hacer lo que saben hacer, así sea temblando de miedo.
Cuando se inició el “cortejo fúnebre” la noche empezaba a tender su manto, corría un viento helado, pero ese frio parecía no afectar al grupo, 4 jugadores llevan cargando el mini ataúd, otros las flores blancas y la cruz de madera, está seria colocada en “la tumba”, la luz de una vela iluminaba al grupo, una estela de humo “incienso de sándalo” que salía de un pebetero era el vestigio de nuestro paso por las instalaciones del centro de Alto Rendimiento, sentados en la banca que se forma en el muro de concreto, estaba parte del cuerpo técnico, que con gran asombro nos miraron pasar… sus ojos desorbitados no alcanzaban a comprender que es lo que estaba pasando, algunos de ellos se unieron a la marcha.
Arribamos a la fosa de un metro de profundidad, que previamente se había preparado.
El “ataúd” fue depositado en el fondo y uno a uno de los “dolientes” arrojo un puñado de tierra, ya cubierta totalmente la “tumba” Hicimos un círculo alrededor de la misma.
_Del miedo surgen los pensamientos negativos, que gradualmente van destruyendo la autoestima y la confianza en nuestros talentos, si seguimos alimentando este sentimiento acabaremos con nuestros sueños y tarde o temprano terminaremos como cientos de miles de seres humanos que se conforman con ser espectadores de los seres humanos que están triunfando.
¡Hoy nos encontramos en el “sepelio” de nuestros más grandes temores para darles su último adiós, descansen en paz todos los miedos de esta Selección!... para dar fin a mi discurso toque una pequeña campana tibetana.
Tomados todos de la mano finalizamos, con una oración que salió de lo más profundo de nuestros corazones. Padre nuestro, que estas en el cielo…
Sabía que esa experiencia en verdad los sensibilizo y cuando el miedo quisiera retornar, recordarían que estaba muerto.
Ese "ataúd" que está enterrado en el Centro de Alto Rendimiento, es testigo mudo de que seres humanos destinados al deporte de alto rendimiento son presa fácil de las emociones que destruyen muchos de sus sueños. Ahí quedaron los más aterradores miedos de una generación de futbolistas que han trascendido con su juego de conjunto a nivel mundial, varios de ellos lograron su sueño de emigrar a Europa.

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