lunes, 6 de julio de 2009

Ricardo La Volpe funde Medalla Para los Seleccionados

Un Regalo Extraordinario
En la concentración rumbo al mundial, invite al periodista Eder Velásquez a que realizara un reportaje de mi labor con los seleccionados.
El trabajo que realizaba Velásquez en mancuerna con David Faitelson en TV Azteca me parecía interesante, sabían cómo contar una historia y se caracterizaban por ser veraces. Estos fueron los elementos que me dieron la confianza para hablarle a Eder. Lo contacte afuera de los vestidores. En el último partido del 12 de Mayo, en la despedida de la Selección, en el estadio Azteca.
Me acerque a el reportero.
_ ¡Hola soy Caty Camacho! colaboradora de la Selección, me agradaría conversar contigo y ver si es posible, que me visitaras en el Centro de Alto Rendimiento ya que deseo compartir con la afición algunos aspectos de mi trabajo con los jugadores, podrías tener un nota muy buena.
Eder escuchaba atento _ ¡No te conozco nunca te había visto! ni siquiera sabía de tu existencia.
_ He procurado mantenerme a una distancia prudente de los medios de comunicación. Le puedes preguntar a André Marín!. Él me entrevisto en Perú, te puede confirmar lo que digo.
_ Dame tu teléfono, ¡Yo te llamo!_ Me dijo Eder
_ De acuerdo, espero tu llamada.
La cita fue un día antes de que la Selección Nacional de Fútbol partiera rumbo a Europa, la hora las 2 pm en el centro de Alto Rendimiento de la ciudad de México.
Dos horas antes de la reunión, le hable por teléfono a Eder para confirmar la cita.
_ Bueno, ¿Quién habla?
_ ¡Hola Eder! habla Caty, solo para confirmar la cita.
_ Oye caty, fíjate que no puedo ir, pero te voy a mandar unos chavos a cubrir la nota.
_ ¡Que lastima! sinceramente vale la pena, deberías hacer un esfuerzo Eder.
_ ¡Me mandaron a hacer otro reportaje!
_ ¡Otro reportaje más importante que la Selección!, que extraño, ¡Si puedes venir te espero! Eres el único medio al que invite.
Por unos segundos Eder guardo silencio con desgano respondió _ ¡está bien, voy para allá!
Ese día era especial, tenía una misión importante.
Mire mi reloj las 2 de la tarde, me encontraba atenta a la espera de Eder y de él ni su luz, los minutos pasaban, él no se presento a la cita. Los jugadores llegaban uno a uno, como ya se había hecho costumbre, preguntaban
_ ¡Hoy que vamos a hacer Caty!
_ Les tengo una sorpresa y sé que les va a agradar.
_ ¿Qué es?
_ Recuerden que la paciencia es una virtud, no coman ansias, ¿Cuántos faltan de entrar?
_ Solo falta Guardado y el Maza, ¡creó que están por terminar de filmar un comercial de galletas! __Se escucho la voz de Omar Bravo que contesto a mi pregunta.
_ ¿Qué es todo eso que está en la mesa? Pregunto el cabrito.
_ Calma en 5 minutos empezamos.
2:20 cerré la puerta todos los jugadores habían llegado,
2: 25 pm decidí echar un último vistazo, Velásquez brillo por su ausencia, tuve que iniciar la charla con el grupo, no podía retrasarme ni un minuto más, varios de los jugadores tenían que realizar sus últimas entrevistas en México y estaba prevista una comida de despedida con los familiares de los jugadores, no había tiempo que perder.
Tenía a todos los jugadores arremolinados en torno a mi escritorio.
_ ¡Caty, muéstranos que hay en esa cajita!
En el escritorio yacía una hermosa cajita de madreperla, que (intentaba hacerle algún honor a su contenido) al lado de esta, descansaba una pila de libros escritos especialmente para los jugadores.
_ ¡Este es un día muy especial!, Ricardo ha decidido compartir con ustedes un pedazo de su corazón y me ha tocado ser su portavoz… Él me ha pedido que les transmita este mensaje (mis manos tomaron la cajita, que contenía el gran tesoro).
_ ¡Caty diles a los chicos! que uno llega muchas veces tropezando a donde van, pero solo se puede tropezar, si se está en movimiento y tropezar no significa caer… ¡ni cuando se ha caído! se deben sentir derrotados, ¡Es justo ahí cuando deberán redoblar esfuerzos para levantarse con más sabiduría! Cuando tengan la pulsera en sus manos seremos desde ese momento uno solo, esto no significa que seamos el mismo. Caty “hazles énfasis. En que cada uno de ellos, está aquí para ofrecer lo mejor de sí mismo” y representan una pieza diferente del rompecabezas que formamos como equipo. Su misión es complementarnos en un todo con el aporte del talento individual, ¡Sé que podemos hacerlo!… _ La Volpe lo dijo con tanta determinación y fuerza, que por un momento creí que él tenía que decírselos.
- Ricardo ¿Por qué no entras conmigo y se los dices tú?
_ Por esta ocasión, dales tú el mensaje.
_ De acuerdo, y así lo hice, tal como a Ricardo le hubiera gustado.

Al mirar el rostro de los muchacho, las emociones parecían desbordarse. Aproveche ese instante mágico para abrir la cajita, de su interior salió un destello brillante… _Amigo lector si hubieran presenciado ese momento se habrían conmovido hasta las lágrimas.
_ ¡Oh! ¿Qué es?
_ ¡En un momento lo sabrán!
Le pedí a Oswaldo que pasara al frente y sacara el contenido de la cajita, con gran delicadeza saco nuestro tesoro… “las 25 cadenitas de oro”.
Se escucho una voz que decía. _ ¡Qué padre, nos van a regalar una cadenita de oro!
_ ¡No es una cadenita de oro!... es la confianza que Ricardo tiene en ustedes, su equipo… estas cadenitas están hechas de disciplina, coraje, trabajo, perseverancia, lágrimas. Fueron elaboradas de la medalla que Ricardo gano con su equipo, en el mundial de Argentina 1978, él no dudo ni por un instante en fundirla para ustedes, como una forma de agradecimiento por lo mucho que se han esforzado y representa un eslabón que simboliza, la unión del equipo.
El grupo quedo mudo por el impacto de la noticia… las caras de los jugadores se pintaron de incredulidad.
_ ¡No es verdad lo que dices Caty!
_ ¡Cuando les he mentido!
_ ¡Dios mío que gran regalo! _ dijo Andrés Guardado
Todos los jugadores se miraban entre sí, consternados y admirados de tener en sus manos esa pieza, que estaba hecha de los sueños realizados de su técnico y representa el máximo anhelo de un futbolista.
_ ¡No puedo creer lo que has dicho!… ¡Ricardo fundió su medalla de campeón! para nosotros.
_ ¡Así es!… esta medalla estaba en un lugar de honor, en la casa de la familia La volpe. Todos ustedes saben que la profesión que tienen, los llevara a tener muchos cambios de casa y él se ha mudado infinidad de ocasiones, podrá dejar algunos objetos… ¡Pero jamás su medalla!
Voy a pedirles que hagan un círculo, cada uno coloque su mano izquierda, en el corazón… vamos a hacer un compromiso. Que el equipo se mantendrá unido en un solo corazón. El de la grandeza y que no se darán por vencidos, ni aun vencidos, ¡Están de acuerdo!
_ ¡Sí! _Contestaron todos en una sola voz_.
Oswaldo tenía todas las pulseritas en su puño y cada uno de los jugadores coloco su mano encima de la de él. Crearíamos un compromiso a la voz de Oswaldo, esta rugió, al tiempo que levantaba su puño. Cada jugador hizo lo mismo, Todas las manos quedaron en alto, sellando así el pacto como grupo…”
_En este equipo no hay tiempo para tener miedo, ¡vamos con todo cabrones! _dijo Sánchez.
_La carga emotiva de esa dinámica se podía palpar a leguas, cada uno de los muchacho tomo una pulsera de la mano de Oswaldo y se la colocaron en el tobillo del pie izquierdo.
Todo lo que he relatando aquí, era la nota que quería compartir con el pueblo de México, pero sobre todo con los niños a través de la televisión, en mis recuerdos siguen vigentes esas caritas ansiosas he ilusionadas de estos pequeñitos, que esperan con ansia ver a los jugadores, para que en sus cuadernos escolares, quede el testimonio de que conocieron a sus ídolos y poder mostrar con orgullo el autógrafo de un seleccionado.
… ¡Eder brillo por su ausencia!
Al terminar el taller con los seleccionados, en el momento de abrir la puerta lo primero que veo es a un Eder nervioso, ¡Él sabía que perdió una gran nota! …
_ ¡Eder! ¿Qué paso? ¡La cita era a las dos! ¿Acaso no te dejaban entrar?
_ ¡Caty llegue a tiempo! solo que pensé, que hay demasiados medios, y al verme entrar con cámaras me iban a seguir, aquí todo el mundo está a la caza de una buena nota. Preferí esperar, ¡Solo que cuando llegue ya habías cerrado la puerta del salón!
_ ¡Eder! 3 cosas, no vuelven en la vida, la flecha lanzada, la palabra pronunciada y la oportunidad perdida, ¡Tú has perdido una oportunidad de oro!
_ ¿Qué podemos hacer?_ dijo angustiado... _ ¿Cuándo te vas a Europa?.. _cuestionaba ansioso el reportero.
_ ¡Qué pena que no se pudo hacer el reportaje! había conseguido todos los permisos, hubieses mostrado a los televidentes como trabajan los seleccionados en el interior de un salón de clases, ellos traen consigo un libro, y su lápiz, eso es algo que nunca se ha visto por televisión...
_ ¡No me digas eso! escuche aplausos y porras, sabía que algo muy bueno sucedía.
El rostro de Velázquez estaba desencajado; Habia perdido la nota.

Alejandra Benítez del Periódico Reforma, fue el único medio que difundió esta noticia en el mes de agosto del 2006. Esta es la nota


Funde medalla para Tricolores “El más valioso tesoro”

>> Utiliza la insignia que le dieron por ser campeón en Argentina 78
Alejandra Benítez

De cara a la copa del Mundo de Alemania, el técnico Ricardo La volpe quiso demostrarle a los seleccionados nacionales que confiaba en ellos y buscando que reinara la armonía en el equipo, se desprendió de su medalla de campeón, obtenida en el Mundial de 78, para mandarla a fundir y hacer cadenitas de oro que le regalo a cada uno de sus jugadores.
Esa medalla le fue otorgada cuando fue tercer portero de la Selección Argentina, que dirigió Cesar Luis Menotti.
Claudio Suárez, ex integrante del Tricolor reveló que este detalle lo sorprendió, pues nunca imaginó que el técnico nacional pudiera deshacerse de una joya que tenía un alto valor estimativo para él.
Las cadenitas les fueron entregadas en una de las sesiones que tenían con la arquitecta Cathy Camacho, quien se encargaba de hacer trabajo de concentración y relajación con el grupo en Alemania.
“En una de las sesiones que teníamos con Cathy, nos regalaron estas cadenitas, las cuales nos pusieron en el pie izquierdo para tener mejor armonía con el grupo. Cathy nos explico que Ricardo (La volpe) había mandado a fundir su medalla de campeón del mundo para mandarlas a hacer y eso a todos nos dejo impresionados. “De los grupos en los que estuve, en este fue donde sentí mayor unión”, comento.
Cathy puso cara de sorpresa cuando se le tocó el tema de la medalla, y sin atreverse a abrir de lleno la intimidad del técnico, hace la reflexión de lo que este acto significo en la vida del estratega.
“Yo lo veo como un acto de amor, de amor por México y de hacer sentir a sus jugadores cuan importantes son para él.
Esa medalla tenía un alto valor estimativo para Ricardo, al darle una parte de esa medalla a cada uno de sus jugadores, los hizo sentir unidos” explicó.
Para los jugadores en el mundial.
Escriben un libro

Ricardo La volpe y Cathy Camacho, quien apoyó al ex técnico de México con la técnica del Feng Shui, escribieron un libro titulado Pintemos Alemania en verde, blanco y rojo”.
Este texto se convirtió en la lectura de cabecera de los seleccionados y contenía historias emotivas de reflexión y de mensajes, así como algunas técnicas de relajación y concentración, además fue personalizado para cada uno de los jugadores con cartas de su familia, fotografías donde dejaban al descubierto su infancia o los momentos más felices con sus padres y hermanos.