¿Quién es Caty Camacho?
Soy una mujer de ideales, luchadora incansable, tenaz, los objetivos de mi vida están trazados evitando dejar mi destino al azar. Vivo con pasión cada proyecto que realizo. Sigo en la búsqueda de la mejora de mis defectos, para perfeccionarme como ser humano.
Me caracteriza una férrea disciplina mental.
Disfruto palpar y entender el mundo en el que me toco vivir.
Provengo de una familia de profesionistas intelectuales, la cultura del trabajo y de superación personal es una constante en nuestras vidas.
La injusticia me duele en el alma, soy consciente de que el ser humano se construye o se aniquila a sí mismo. Finalmente esta es la que soy... por el momento.
En el mundo del fútbol, como en muchas otras profesiones el acceso laboral de la mujer está vetado. En este siglo XXI se vive una profunda desigualdad. Los caminos por recorrer están plagados de espinas y sinsabores. Está prácticamente fuera de lugar, que una mujer desempeñe una función relevante, ya que no existen las oportunidades, nadie quiere ser objeto de crítica por haber contratado a una mujer.
Subestiman el trabajo que realizamos, sin importar nuestra capacidad intelectual.
Ricardo me abrió la puerta de la Selección, él concertó una cita laboral con Alberto de la Torre y Decio de María, para nadie en la Federación era un secreto que trabajaba con los seleccionados. Así que acudí a la entrevista. En otro capítulo detallare los pormenores de esa primera reunión. Para asombro de muchos que no están enterados les informo que antes de conocer a La Volpe, trabaje varios años con otro técnico de fútbol. De él aprendí mucho y desde aquí se lo agradezco.
La Volpe me dio su apoyo incondicional, sin importar mi condición femenina, confió en mi talento y eso pareció no agradar. Mi presencia era como una piedra en el zapato para algunos del cuerpo técnico. Realmente solo eran 2 y les llamare “entes emplumados”, (entes porque siempre actuaron escudándose en el anonimato y emplumados por gallinas). La impotencia que tenían de saber que ante su crueldad, más firme era mi posición les hizo redoblar esfuerzos para discriminarme y desmoralizarme, su deseo era verme hecha un mar de lágrimas, derrotada y vencida, deseo que nunca se les concedió, estos personajes creyeron que se enfrentaban a un espíritu débil, habrán dicho tan solo es una mujer, no tarda en salir corriendo como una gallina asustada. Querían destruirme emocionalmente, pero es tal su ignorancia, que desconocen que he trabajado por años con cuadrillas de trabajadores de la construcción y tengo el cuero bien curtido, no está de más decir que nadie puede hacer daño emocional a otro ser humano, a menos que este lo permita. Nunca les di permiso, para que devastaran mi espíritu, entrenado para librar las batallas de la vida. ¡Que me la hicieron de cuadritos! … ¡Es verdad!
Tuve que "pagar" derecho de piso en las concentraciones del Tricolor. Me pasaron la factura, (aclaro nunca los jugadores) todo aquel que se integra a un grupo sabe que no es fácil que lo acepten, si aunado a esto pertenecemos al sexo femenino la situación realmente se complica.
La fuerza que me nutrió para continuar, surgió de los jugadores y de mi esposo que me brindo su apoyo incondicional.
Estoy acostumbrada a ver siempre el lado positivo de cualquier situación, sin importar cuan difícil sea el panorama. Soy la primer mujer en llegar a una Selección mayor de fútbol, con una permanencia de cuatro años y culminar con una participación mundialista.
Muchos de los lectores podrán decir, _ ¡Querías estar ahí no!… ¡pues paga el preció!
Y como respuesta les diría, ¡lo volvería a pagar si fuera necesario! Fue mi graduación en la Universidad de la vida
De todo esto jamás se entero Ricardo, él tenía sus propias situaciones de vida que solucionar, como para que yo representara una carga más.
Ahora al leer este libro es que lo sabrá, ¡Nunca fui con una sola queja! Jamás entre en el juego que los “entes emplumados” quisieron jugar, ignore cada ataque y la crueldad se incremento.
_ ¡Quieres estar aquí chula! … Pues bien te va a costar caro. “Bienvenida al infierno”.
Esta fue la nota anónima que los "entes emplumados" colocaron en el parabrisas de mi camioneta. Una tarde cuando salía de mi dinámica de trabajo con los jugadores al llegar al vehículo vi una hoja, pero disimule ya que tenía un presentimiento ... No la quite del parabrisas, antes de llegar al entronque con la autopista Cuernavaca me detuve, tome el papel que estaba escrito con pluma de forma anónima. Todo inició poco después que salió Wilson Graneolati del cuerpo técnico de la Selección.
La existencia misma me forjo un temperamento aguerrido. El negocio de la familia nos llevo a desempeñar a mis hermanos y a mi, actividades en el ramo de la gastronomía.
La labor que me fue asignada: Encargada de compras.
Desde los 15 años de edad, mis mañanas iniciaban a las 4 de la mañana tomaba un buen baño y en una pequeña maleta llevaba una muda de ropa, ya que no podría regresar a casa hasta pasadas las 9 de la noche.
Siempre el mismo trayecto, rumbo al mercado de Jamaica o de las flores. Cuando se es una adolecente, puede parecer cruel que una mujer de esa edad ande sola, transitando por una de las ciudades más grandes del mundo. Pero en aquel tiempo se podía atravesar esa gran urbe tomando las precauciones normales. Siempre he tenido la certeza que soy consentida de Dios, por más de 8 años, realice la misma actividad sin consecuencias que lamentar.
Cada madrugada cuando la ciudad de México empieza a despertar. Me encontraba inmersa en una frenética labor de regateo “negociación de precios” y selección de las mejores hortalizas del mercado.
De ahí tenía que partir apresurada a el Mercado de la Merced es uno de los puntos neurálgicos de la Ciudad de México desde hace más de un siglo. Fue inaugurado en 1890 con gran éxito y no tardó en convertirse en uno de los mercados de abasto de la ciudad.
(Marchantes, cargadores “diableros”, transportistas, la población de esa “mini ciudad” es en gran porcentaje masculina. Esta fue una de las escuelas que me fue forjando un carácter valiente y me dio los cimientos para nunca acobardarme ante las circunstancias que se presentan en nuestro camino. La carrera profesional que escogí, también tenía mayor presencia masculina. Si sumamos que por años he tratado con trabajadores de la construcción, albañiles, contratistas ¡no veo como un par de “entes emplumados”, me podría asustar!
Así comienza solo una parte de esa historia, pero el objetivo es que usted amigo lector se entere de ¿Cuál fue mi función el Tri? Y no hacer una recopilación de mis vicisitudes en la Selección.
Selección Sub. 23
Me pidió Ricardo que trabajara con la Selección sub. 23 en el Preolímpico, una semana antes de que partiera rumbo a Guadalajara. Cada día realizamos dinámicas de motivación y la reacción del grupo fue estupenda. Al termino de la semana les desee suerte y me despedí de ellos.
_ ¿No vas a venir con nosotros a Guadalajara? inquirieron algunos de los jugadores_
_ No, pero estaremos en contacto les respondí.
La Selección partió rumbo a Guadalajara, iniciándose el torneo. Antes de cada partido hablaba por las mañanas con algunos de los jugadores, pero un día antes del partido contra Estados Unidos me preguntaron si podía ir a apoyarlos.
La mañana siguiente estaba en un avión rumbo a Guadalajara.
Llegue a las 8 de la mañana, como nadie me estaba esperando en el aeropuerto aborde un taxi.
En el hotel de concentración, tuve que esperar hasta las 9 de la mañana que bajo el gerente deportivo Jesús Bracamontes.
_ Hola Caty buenos días, mande a alguien a buscarte al aeropuerto, pero te adelantaste.
_ Buenos días, llegue muy temprano... supongo
_ Muy bien, déjame ver donde te vamos a alojar
¡Sabes! te voy a tener que dejar mi habitación, (normalmente se hospedan 2 personas por habitación) si no tendría que mover a dos... es mejor ya que yo estoy solo, dame unos minutos en lo que limpian el cuarto para que te puedas alojar. Bracamontes se marcho, en tanto aguarde en el lobby. Fiel a mi costumbre empecé a observar a la gente.
Había un gran movimiento de reporteros que se dirigían a desayunar.
Pero llamo poderosamente mi atención un joven de tez morena, que deambulaba por la planta baja del hotel, parecía un niño emocionado buscando el contacto de los Seleccionados. Cuando a lo lejos los vio pasar una enorme sonrisa pinto su rostro, parecía que estaba contemplando una maravilla.
En tanto el gerente deportivo, llego apresurado.
_ Listo Caty ya te puedes instalar, me acompaño a la habitación y en el pasillo encontramos al jefe de seguridad, encargado de coordinar la protección a la Selección.
_Buenos Días le presento a la señorita, ella trabaja con nosotros y va a ocupar esta habitación
_ Muy bien señor, gracias por avisarme
Antes de marcharse el gerente deportivo me indico que mandaría por mí a las 11:45, ya que mi sesión iniciaba a la 12 en punto
_De acuerdo, estaré lista.
Ya sola en la habitación, me dispuse a acomodar las pocas pertenencias que llevaba, realmente solo era mi pijama, una muda de ropa para el día siguiente y una gabardina. Soy muy friolenta y las noches de febrero, en el estadio de Guadalajara no son muy cálidas, el viento que corre es helado.
12 en punto. Inició con el programa que prepare.
_ Buenas tardes, ¡Como se encuentran!
_ Muy bien, _respondieron a coro
_ ¿Quién vio en el noticiero de ayer a Landon Donovan, orinándose en el pasto del estadio?
Todos levantaron la mano
Les parece justo, que vengan a nuestro país a faltarnos el respeto de esa forma.
_¡Nooo!
_ Estos Norteamericanos no se conforman con orinarse en nuestro suelo mexicano, algunos gringos granjeros matan a nuestros compatriotas mexicanos en la frontera, cazándolos como si fueran animales.
¿Cuánto dolor han sembrado en nuestras madres mexicanas?
En lugar de recibir el fruto del trabajo de sus hijos, lo único que les llega es una caja de pino de segunda, con los restos de sus amados hijos. Además nos quieren humillar, diciendo que nos va a ganar…
¡Lo vamos a permitir!
Los jugadores contestaron como si un rugido hubiera salido de sus entrañas.
_ ¡No!…
Estos como yo les llamaba mis muchachos estaban totalmente conmovidos.
_ El único deporte de conjunto, en el que como mexicanos podemos ganarles es el fútbol y hoy lo vamos a demostrar, ¿Se comprometen a jugar con grandeza?
Nuevamente un rugido salió de los 23 muchachos
_ ¡Sí!
Cada sesión de motivación la he enriquecido con música y para esta ocasión les puse a Molotov, la canción elegida, Mr. Been.
Esta fue una dinámica cargada de una vibración magnética, cuando inició la música, todos estaban cantando, de pronto se escucharon unos golpecitos tímidos en la puerta.
_ ¡Tocan!
_ ¿Quién será?
Uno de los muchachos se apresuro a abrir, era Jorge Campos.
_ ¡Hola Caty puedo pasar! _Adelante Jorge.
_¡Perdón por la interrupción!, solo quería presentarte a alguien, que te quiere conocer.
_ ¡Hola mucho gusto! Mi nombre es Cesar Andrade, solo quiero saludarte y desearles toda la suerte del mundo a los muchachos.
La mirada de este chico tenía un brillo especial, su voz un tono que parecía traspasar el corazón.
_Bienvenido, lo tome del brazo y lo conduje al frente del salón. Tenemos visita y quiere decirles algo.
César se aclaro la voz, que por un instante se le quebró
Esto fue lo que les expreso.
_ Muchachos estoy orgulloso de ustedes y quiero desearles mucha suerte.
¡No les quito más su tiempo! _ dijo con cierta tristeza.
Creo que le quedaba el refrán del que mucho se despide pocas ganas tiene de irse. Dio una última mirada al grupo y se marcho, no sin antes decirme.
_Gracias Caty… diles que no jueguen con la suma de sus miedos… que los dejen en este salón.
_Me estrecho la mano y vi su mirada humedecida por la emoción, Cesar se marcho..
Este chico acababa de cimbrar a estos muchachos en lo más profundo de su ser, era el mismo que desde temprana hora, deambulaba por el lobby del hotel. Espero más de 4 horas, para hablar 5 minutos con los jugadores.
Según contaron los muchachos fue un gran jugador del equipo Atlas, pero debido a un accidente automovilístico, perdió una de sus piernas y con eso se esfumo su carrera de futbolista.
Saque al grupo de su estado de reflexión.
_Muy bien… quiero que se enteren que César está desde las 8 de la mañana, tan solo para desearles la mejor de las suertes… Cuando estaba esperando para entrar escucho nuestra dinámica y sé que eso lo hizo revivir su tiempo de jugador… ¡Un tiempo que desafortunadamente ya no volverá!...
La vida a veces nos juega una mala pasada y presenta momentos de vida muy dolorosos, situaciones que escapan de nuestro control.
Lo que si pueden controlar hoy es la actitud con la que quieren encarar el partido. Deben jugar como si fuera el último de su vida, aprendan a disfrutar cada encuentro, porque nadie tiene comprado el tiempo de vida… ¡Cuando César entro en el salón sus ojos se iluminaron!… ¡Saben lo que él daría por poder participar en el juego, que ustedes van a disputar hoy!
¡Acaso creen que entraría a jugar con miedo!
_ ¡No!
_ ¿Creen que desperdiciaría su tiempo alimentando sus inseguridades?
_ ¡No!
_En esta vida hay quien se queja de no tener zapatos.
Pero también hay quien se queja de no tener pies… ¿Ustedes tienen algo de qué quejarse?
Están sanos, jóvenes y además son talentosos, ¡No permitan que su temor se anteponga a sus talentos!
Solo van a jugar fútbol, salgan a divertirse.
_ ¿Podrán hacerlo?
_ ¡Si podremos!
_ Contestaron como si la vida se les fuera en ello.
Muy bien vamos a visualizar con imágenes claras, la victoria de este partido y la actitud de ganadores con la que jugaran.
_ ¡Sí!
Realizamos el ejercicio y la energía que se respiraba en el lugar era mágica, concluimos haciendo un circulo y tomados todos de la mano rezamos con todo nuestro corazón, Padre nuestro que estás en el cielo, gracias por todas las bendiciones que han llenado nuestras vidas, te agradecemos desde lo más profundo de nuestro corazón por el triunfo de esta noche...
De ese auditorio salió un grupo totalmente fortalecido.
Llego la hora de la comida y al terminar me dirigí a mi habitación.
(Esa mañana me había despertado a las 4 de la mañana para hacer el viaje en el primer vuelo, necesitaba tomar una siesta) cerré las pesadas cortinas y mágicamente la noche llego a la habitación. Cuando el sueño empezaba a ser profundo, uno fuertes toquidos en la puerta me despertaron.
¿Qué pasara? ...¿Por qué tocaran tan fuerte?
Entreabrí la puerta (dejando puesta la cadena), era el personal de seguridad.
_ ¿Qué se le ofrece? Pregunte. El tipo me contesto con otra pregunta
_ ¿Quién es usted? Y ¿qué hace aquí?
_ ¡Trabajo con la Selección! y esta es mi habitación.
Con tono autoritario dijo, _Déjeme informarle que en este piso está prohibido que haya mujeres, muéstreme su acreditación.
_ No tengo ninguna acreditación, hable con el jefe de seguridad y solucione esta situación con él, ahora déjeme dormir, cerré la puerta y me dispuse a retomar mi siesta, no bien habían transcurrido 15 minutos, cuando fuertes golpes en la puerta volvieron a interrumpir mi incipiente sueño, eran dos personas.
Entreabrí con cierta molestia, ¡_Ahora que se le ofrece!
_ ¡Tenemos que ver con quién esta!
_ ¡Con quién voy a estar!, ¡estoy sola!
En tono autoritario dijeron
_ ¡Déjenos entrar!
_ ¡Estaré loca! si los dejo entrar.
Hable con el gerente deportivo de la Selección y pregúntele a él, ¿Quién soy? Si es que quiere saber, los tipos se marcharon. Tome el teléfono, con el auricular en la mano, me pregunte y a qué cuarto le hablo a Bracamontes. Mi llegada fue tan imprevisible, como mi hospedaje, no fui registrada como parte de la delegación. Permanecí a la expectativa por uno 10 minutos... Nada al parecer todo se había aclarado.
Muy bien, por fin un merecido descanso, nuevamente Morfeo mecía dulcemente mis sueños, cuando toques discretos en la puerta, me sobresaltaron, _ ¡No puede ser!... ahora qué, miro por el ojo de la puerta, eran los mismos tipos, sin abrir, en un tono áspero les pregunto, _ ¿Qué se les ofrece?
_ Nada señorita, solo viene a ofrecerla una disculpa.
_“Ja” una disculpa. No quiero sus disculpas, solo quiero que me dejen dormir, adiós.
Cuando por fin desperté de mi siesta, decidí tomar un baño, saque mi ropa del armario. Al colocarla sobre la cama… mi corazón dio un brinco, mis pantalones habían sido cortados con una tijera a la altura de las rodillas.
¡No es posible!, anoche que prepare mi ropa estaba bien... ¿Será acaso que no me fije? Y si alguno de mis hijos corto mi pantalón en la noche… No, no lo creo, fui a descolgar mi gabardina para revisarla, ¡Oh no! también está cortada le cortaron las mangas, no puede ser.
La Ciudad de Toluca en las madrugadas amanece con temperaturas de menos cero grados, esa mañana salí con mi gabardina puesta, estaba en perfectas condiciones.
¿Qué está pasando? busque en el bote de basura, pero no había nada, era un hecho que alguien entro a la habitación a cortar mi ropa, llevándose la evidencia.
Finalmente ¿Qué podía hacer? Para que preocuparme, si no había solución.
Tenía la sospecha de saber quienes eran los autores intelectuales de esta fechoría.
Me duche, volví a poner el pantalón que traía puesto por la mañana. Le realice un dobles a lo que quedo de las mangas de la gabardina para que parecieran de tres cuartos, pero ni a eso llegaban, las arremangue para disimular. Debía estar lista, ya que en cualquier momento pasarían a recogerme al lobby para dirigirnos al estadio.
En el recinto deportivo, efectivamente como se pronostico corría un viento helado, pero mi gabardina cumplió su función.
Mi felicidad al ver jugar a los muchachos con tal maestría, corono ese día con un recuerdo imborrable en mi corazón. México 4, Estados Unidos 0.
Ganamos el boleto a las Olimpiadas de Grecia.
Puedo afirmar, que el 90% de las travesuras de los “entes emplumados”, eran como la caricatura del correcaminos, por supuesto yo era el correcaminos y ellos el coyote, les explotaba la bomba en la cara a cada rato, lo digo sin ego. Sé que mi presencia ahí era inamovible.
Cuando volvía a casa en el avión, abrí el libro que tengo por costumbre llevar... Los “entes emplumados” me dejaron un mensaje en el interior… el texto era casi idéntico a uno que tiempo a tras colocaron en el parabrisas de mi camioneta.
¡Quieres estar aquí chula!: ¡Disfruta tu infierno!.
Encuentra los enemigos de tu vida e ignóralos.
Encuentra los miedos en tu vida y enfréntalos.
Encuentras las debilidades de tu vida, y supéralas.
Encuentra los talentos de tu vida, aprovéchalos al 100 %.
Esta historia Continuara...
Soy una mujer de ideales, luchadora incansable, tenaz, los objetivos de mi vida están trazados evitando dejar mi destino al azar. Vivo con pasión cada proyecto que realizo. Sigo en la búsqueda de la mejora de mis defectos, para perfeccionarme como ser humano.
Me caracteriza una férrea disciplina mental.
Disfruto palpar y entender el mundo en el que me toco vivir.
Provengo de una familia de profesionistas intelectuales, la cultura del trabajo y de superación personal es una constante en nuestras vidas.
La injusticia me duele en el alma, soy consciente de que el ser humano se construye o se aniquila a sí mismo. Finalmente esta es la que soy... por el momento.
En el mundo del fútbol, como en muchas otras profesiones el acceso laboral de la mujer está vetado. En este siglo XXI se vive una profunda desigualdad. Los caminos por recorrer están plagados de espinas y sinsabores. Está prácticamente fuera de lugar, que una mujer desempeñe una función relevante, ya que no existen las oportunidades, nadie quiere ser objeto de crítica por haber contratado a una mujer.
Subestiman el trabajo que realizamos, sin importar nuestra capacidad intelectual.
Ricardo me abrió la puerta de la Selección, él concertó una cita laboral con Alberto de la Torre y Decio de María, para nadie en la Federación era un secreto que trabajaba con los seleccionados. Así que acudí a la entrevista. En otro capítulo detallare los pormenores de esa primera reunión. Para asombro de muchos que no están enterados les informo que antes de conocer a La Volpe, trabaje varios años con otro técnico de fútbol. De él aprendí mucho y desde aquí se lo agradezco.
La Volpe me dio su apoyo incondicional, sin importar mi condición femenina, confió en mi talento y eso pareció no agradar. Mi presencia era como una piedra en el zapato para algunos del cuerpo técnico. Realmente solo eran 2 y les llamare “entes emplumados”, (entes porque siempre actuaron escudándose en el anonimato y emplumados por gallinas). La impotencia que tenían de saber que ante su crueldad, más firme era mi posición les hizo redoblar esfuerzos para discriminarme y desmoralizarme, su deseo era verme hecha un mar de lágrimas, derrotada y vencida, deseo que nunca se les concedió, estos personajes creyeron que se enfrentaban a un espíritu débil, habrán dicho tan solo es una mujer, no tarda en salir corriendo como una gallina asustada. Querían destruirme emocionalmente, pero es tal su ignorancia, que desconocen que he trabajado por años con cuadrillas de trabajadores de la construcción y tengo el cuero bien curtido, no está de más decir que nadie puede hacer daño emocional a otro ser humano, a menos que este lo permita. Nunca les di permiso, para que devastaran mi espíritu, entrenado para librar las batallas de la vida. ¡Que me la hicieron de cuadritos! … ¡Es verdad!
Tuve que "pagar" derecho de piso en las concentraciones del Tricolor. Me pasaron la factura, (aclaro nunca los jugadores) todo aquel que se integra a un grupo sabe que no es fácil que lo acepten, si aunado a esto pertenecemos al sexo femenino la situación realmente se complica.
La fuerza que me nutrió para continuar, surgió de los jugadores y de mi esposo que me brindo su apoyo incondicional.
Estoy acostumbrada a ver siempre el lado positivo de cualquier situación, sin importar cuan difícil sea el panorama. Soy la primer mujer en llegar a una Selección mayor de fútbol, con una permanencia de cuatro años y culminar con una participación mundialista.
Muchos de los lectores podrán decir, _ ¡Querías estar ahí no!… ¡pues paga el preció!
Y como respuesta les diría, ¡lo volvería a pagar si fuera necesario! Fue mi graduación en la Universidad de la vida
De todo esto jamás se entero Ricardo, él tenía sus propias situaciones de vida que solucionar, como para que yo representara una carga más.
Ahora al leer este libro es que lo sabrá, ¡Nunca fui con una sola queja! Jamás entre en el juego que los “entes emplumados” quisieron jugar, ignore cada ataque y la crueldad se incremento.
_ ¡Quieres estar aquí chula! … Pues bien te va a costar caro. “Bienvenida al infierno”.
Esta fue la nota anónima que los "entes emplumados" colocaron en el parabrisas de mi camioneta. Una tarde cuando salía de mi dinámica de trabajo con los jugadores al llegar al vehículo vi una hoja, pero disimule ya que tenía un presentimiento ... No la quite del parabrisas, antes de llegar al entronque con la autopista Cuernavaca me detuve, tome el papel que estaba escrito con pluma de forma anónima. Todo inició poco después que salió Wilson Graneolati del cuerpo técnico de la Selección.
La existencia misma me forjo un temperamento aguerrido. El negocio de la familia nos llevo a desempeñar a mis hermanos y a mi, actividades en el ramo de la gastronomía.
La labor que me fue asignada: Encargada de compras.
Desde los 15 años de edad, mis mañanas iniciaban a las 4 de la mañana tomaba un buen baño y en una pequeña maleta llevaba una muda de ropa, ya que no podría regresar a casa hasta pasadas las 9 de la noche.
Siempre el mismo trayecto, rumbo al mercado de Jamaica o de las flores. Cuando se es una adolecente, puede parecer cruel que una mujer de esa edad ande sola, transitando por una de las ciudades más grandes del mundo. Pero en aquel tiempo se podía atravesar esa gran urbe tomando las precauciones normales. Siempre he tenido la certeza que soy consentida de Dios, por más de 8 años, realice la misma actividad sin consecuencias que lamentar.
Cada madrugada cuando la ciudad de México empieza a despertar. Me encontraba inmersa en una frenética labor de regateo “negociación de precios” y selección de las mejores hortalizas del mercado.
De ahí tenía que partir apresurada a el Mercado de la Merced es uno de los puntos neurálgicos de la Ciudad de México desde hace más de un siglo. Fue inaugurado en 1890 con gran éxito y no tardó en convertirse en uno de los mercados de abasto de la ciudad.
(Marchantes, cargadores “diableros”, transportistas, la población de esa “mini ciudad” es en gran porcentaje masculina. Esta fue una de las escuelas que me fue forjando un carácter valiente y me dio los cimientos para nunca acobardarme ante las circunstancias que se presentan en nuestro camino. La carrera profesional que escogí, también tenía mayor presencia masculina. Si sumamos que por años he tratado con trabajadores de la construcción, albañiles, contratistas ¡no veo como un par de “entes emplumados”, me podría asustar!
Así comienza solo una parte de esa historia, pero el objetivo es que usted amigo lector se entere de ¿Cuál fue mi función el Tri? Y no hacer una recopilación de mis vicisitudes en la Selección.
Selección Sub. 23
Me pidió Ricardo que trabajara con la Selección sub. 23 en el Preolímpico, una semana antes de que partiera rumbo a Guadalajara. Cada día realizamos dinámicas de motivación y la reacción del grupo fue estupenda. Al termino de la semana les desee suerte y me despedí de ellos.
_ ¿No vas a venir con nosotros a Guadalajara? inquirieron algunos de los jugadores_
_ No, pero estaremos en contacto les respondí.
La Selección partió rumbo a Guadalajara, iniciándose el torneo. Antes de cada partido hablaba por las mañanas con algunos de los jugadores, pero un día antes del partido contra Estados Unidos me preguntaron si podía ir a apoyarlos.
La mañana siguiente estaba en un avión rumbo a Guadalajara.
Llegue a las 8 de la mañana, como nadie me estaba esperando en el aeropuerto aborde un taxi.
En el hotel de concentración, tuve que esperar hasta las 9 de la mañana que bajo el gerente deportivo Jesús Bracamontes.
_ Hola Caty buenos días, mande a alguien a buscarte al aeropuerto, pero te adelantaste.
_ Buenos días, llegue muy temprano... supongo
_ Muy bien, déjame ver donde te vamos a alojar
¡Sabes! te voy a tener que dejar mi habitación, (normalmente se hospedan 2 personas por habitación) si no tendría que mover a dos... es mejor ya que yo estoy solo, dame unos minutos en lo que limpian el cuarto para que te puedas alojar. Bracamontes se marcho, en tanto aguarde en el lobby. Fiel a mi costumbre empecé a observar a la gente.
Había un gran movimiento de reporteros que se dirigían a desayunar.
Pero llamo poderosamente mi atención un joven de tez morena, que deambulaba por la planta baja del hotel, parecía un niño emocionado buscando el contacto de los Seleccionados. Cuando a lo lejos los vio pasar una enorme sonrisa pinto su rostro, parecía que estaba contemplando una maravilla.
En tanto el gerente deportivo, llego apresurado.
_ Listo Caty ya te puedes instalar, me acompaño a la habitación y en el pasillo encontramos al jefe de seguridad, encargado de coordinar la protección a la Selección.
_Buenos Días le presento a la señorita, ella trabaja con nosotros y va a ocupar esta habitación
_ Muy bien señor, gracias por avisarme
Antes de marcharse el gerente deportivo me indico que mandaría por mí a las 11:45, ya que mi sesión iniciaba a la 12 en punto
_De acuerdo, estaré lista.
Ya sola en la habitación, me dispuse a acomodar las pocas pertenencias que llevaba, realmente solo era mi pijama, una muda de ropa para el día siguiente y una gabardina. Soy muy friolenta y las noches de febrero, en el estadio de Guadalajara no son muy cálidas, el viento que corre es helado.
12 en punto. Inició con el programa que prepare.
_ Buenas tardes, ¡Como se encuentran!
_ Muy bien, _respondieron a coro
_ ¿Quién vio en el noticiero de ayer a Landon Donovan, orinándose en el pasto del estadio?
Todos levantaron la mano
Les parece justo, que vengan a nuestro país a faltarnos el respeto de esa forma.
_¡Nooo!
_ Estos Norteamericanos no se conforman con orinarse en nuestro suelo mexicano, algunos gringos granjeros matan a nuestros compatriotas mexicanos en la frontera, cazándolos como si fueran animales.
¿Cuánto dolor han sembrado en nuestras madres mexicanas?
En lugar de recibir el fruto del trabajo de sus hijos, lo único que les llega es una caja de pino de segunda, con los restos de sus amados hijos. Además nos quieren humillar, diciendo que nos va a ganar…
¡Lo vamos a permitir!
Los jugadores contestaron como si un rugido hubiera salido de sus entrañas.
_ ¡No!…
Estos como yo les llamaba mis muchachos estaban totalmente conmovidos.
_ El único deporte de conjunto, en el que como mexicanos podemos ganarles es el fútbol y hoy lo vamos a demostrar, ¿Se comprometen a jugar con grandeza?
Nuevamente un rugido salió de los 23 muchachos
_ ¡Sí!
Cada sesión de motivación la he enriquecido con música y para esta ocasión les puse a Molotov, la canción elegida, Mr. Been.
Esta fue una dinámica cargada de una vibración magnética, cuando inició la música, todos estaban cantando, de pronto se escucharon unos golpecitos tímidos en la puerta.
_ ¡Tocan!
_ ¿Quién será?
Uno de los muchachos se apresuro a abrir, era Jorge Campos.
_ ¡Hola Caty puedo pasar! _Adelante Jorge.
_¡Perdón por la interrupción!, solo quería presentarte a alguien, que te quiere conocer.
_ ¡Hola mucho gusto! Mi nombre es Cesar Andrade, solo quiero saludarte y desearles toda la suerte del mundo a los muchachos.
La mirada de este chico tenía un brillo especial, su voz un tono que parecía traspasar el corazón.
_Bienvenido, lo tome del brazo y lo conduje al frente del salón. Tenemos visita y quiere decirles algo.
César se aclaro la voz, que por un instante se le quebró
Esto fue lo que les expreso.
_ Muchachos estoy orgulloso de ustedes y quiero desearles mucha suerte.
¡No les quito más su tiempo! _ dijo con cierta tristeza.
Creo que le quedaba el refrán del que mucho se despide pocas ganas tiene de irse. Dio una última mirada al grupo y se marcho, no sin antes decirme.
_Gracias Caty… diles que no jueguen con la suma de sus miedos… que los dejen en este salón.
_Me estrecho la mano y vi su mirada humedecida por la emoción, Cesar se marcho..
Este chico acababa de cimbrar a estos muchachos en lo más profundo de su ser, era el mismo que desde temprana hora, deambulaba por el lobby del hotel. Espero más de 4 horas, para hablar 5 minutos con los jugadores.
Según contaron los muchachos fue un gran jugador del equipo Atlas, pero debido a un accidente automovilístico, perdió una de sus piernas y con eso se esfumo su carrera de futbolista.
Saque al grupo de su estado de reflexión.
_Muy bien… quiero que se enteren que César está desde las 8 de la mañana, tan solo para desearles la mejor de las suertes… Cuando estaba esperando para entrar escucho nuestra dinámica y sé que eso lo hizo revivir su tiempo de jugador… ¡Un tiempo que desafortunadamente ya no volverá!...
La vida a veces nos juega una mala pasada y presenta momentos de vida muy dolorosos, situaciones que escapan de nuestro control.
Lo que si pueden controlar hoy es la actitud con la que quieren encarar el partido. Deben jugar como si fuera el último de su vida, aprendan a disfrutar cada encuentro, porque nadie tiene comprado el tiempo de vida… ¡Cuando César entro en el salón sus ojos se iluminaron!… ¡Saben lo que él daría por poder participar en el juego, que ustedes van a disputar hoy!
¡Acaso creen que entraría a jugar con miedo!
_ ¡No!
_ ¿Creen que desperdiciaría su tiempo alimentando sus inseguridades?
_ ¡No!
_En esta vida hay quien se queja de no tener zapatos.
Pero también hay quien se queja de no tener pies… ¿Ustedes tienen algo de qué quejarse?
Están sanos, jóvenes y además son talentosos, ¡No permitan que su temor se anteponga a sus talentos!
Solo van a jugar fútbol, salgan a divertirse.
_ ¿Podrán hacerlo?
_ ¡Si podremos!
_ Contestaron como si la vida se les fuera en ello.
Muy bien vamos a visualizar con imágenes claras, la victoria de este partido y la actitud de ganadores con la que jugaran.
_ ¡Sí!
Realizamos el ejercicio y la energía que se respiraba en el lugar era mágica, concluimos haciendo un circulo y tomados todos de la mano rezamos con todo nuestro corazón, Padre nuestro que estás en el cielo, gracias por todas las bendiciones que han llenado nuestras vidas, te agradecemos desde lo más profundo de nuestro corazón por el triunfo de esta noche...
De ese auditorio salió un grupo totalmente fortalecido.
Llego la hora de la comida y al terminar me dirigí a mi habitación.
(Esa mañana me había despertado a las 4 de la mañana para hacer el viaje en el primer vuelo, necesitaba tomar una siesta) cerré las pesadas cortinas y mágicamente la noche llego a la habitación. Cuando el sueño empezaba a ser profundo, uno fuertes toquidos en la puerta me despertaron.
¿Qué pasara? ...¿Por qué tocaran tan fuerte?
Entreabrí la puerta (dejando puesta la cadena), era el personal de seguridad.
_ ¿Qué se le ofrece? Pregunte. El tipo me contesto con otra pregunta
_ ¿Quién es usted? Y ¿qué hace aquí?
_ ¡Trabajo con la Selección! y esta es mi habitación.
Con tono autoritario dijo, _Déjeme informarle que en este piso está prohibido que haya mujeres, muéstreme su acreditación.
_ No tengo ninguna acreditación, hable con el jefe de seguridad y solucione esta situación con él, ahora déjeme dormir, cerré la puerta y me dispuse a retomar mi siesta, no bien habían transcurrido 15 minutos, cuando fuertes golpes en la puerta volvieron a interrumpir mi incipiente sueño, eran dos personas.
Entreabrí con cierta molestia, ¡_Ahora que se le ofrece!
_ ¡Tenemos que ver con quién esta!
_ ¡Con quién voy a estar!, ¡estoy sola!
En tono autoritario dijeron
_ ¡Déjenos entrar!
_ ¡Estaré loca! si los dejo entrar.
Hable con el gerente deportivo de la Selección y pregúntele a él, ¿Quién soy? Si es que quiere saber, los tipos se marcharon. Tome el teléfono, con el auricular en la mano, me pregunte y a qué cuarto le hablo a Bracamontes. Mi llegada fue tan imprevisible, como mi hospedaje, no fui registrada como parte de la delegación. Permanecí a la expectativa por uno 10 minutos... Nada al parecer todo se había aclarado.
Muy bien, por fin un merecido descanso, nuevamente Morfeo mecía dulcemente mis sueños, cuando toques discretos en la puerta, me sobresaltaron, _ ¡No puede ser!... ahora qué, miro por el ojo de la puerta, eran los mismos tipos, sin abrir, en un tono áspero les pregunto, _ ¿Qué se les ofrece?
_ Nada señorita, solo viene a ofrecerla una disculpa.
_“Ja” una disculpa. No quiero sus disculpas, solo quiero que me dejen dormir, adiós.
Cuando por fin desperté de mi siesta, decidí tomar un baño, saque mi ropa del armario. Al colocarla sobre la cama… mi corazón dio un brinco, mis pantalones habían sido cortados con una tijera a la altura de las rodillas.
¡No es posible!, anoche que prepare mi ropa estaba bien... ¿Será acaso que no me fije? Y si alguno de mis hijos corto mi pantalón en la noche… No, no lo creo, fui a descolgar mi gabardina para revisarla, ¡Oh no! también está cortada le cortaron las mangas, no puede ser.
La Ciudad de Toluca en las madrugadas amanece con temperaturas de menos cero grados, esa mañana salí con mi gabardina puesta, estaba en perfectas condiciones.
¿Qué está pasando? busque en el bote de basura, pero no había nada, era un hecho que alguien entro a la habitación a cortar mi ropa, llevándose la evidencia.
Finalmente ¿Qué podía hacer? Para que preocuparme, si no había solución.
Tenía la sospecha de saber quienes eran los autores intelectuales de esta fechoría.
Me duche, volví a poner el pantalón que traía puesto por la mañana. Le realice un dobles a lo que quedo de las mangas de la gabardina para que parecieran de tres cuartos, pero ni a eso llegaban, las arremangue para disimular. Debía estar lista, ya que en cualquier momento pasarían a recogerme al lobby para dirigirnos al estadio.
En el recinto deportivo, efectivamente como se pronostico corría un viento helado, pero mi gabardina cumplió su función.
Mi felicidad al ver jugar a los muchachos con tal maestría, corono ese día con un recuerdo imborrable en mi corazón. México 4, Estados Unidos 0.
Ganamos el boleto a las Olimpiadas de Grecia.
Puedo afirmar, que el 90% de las travesuras de los “entes emplumados”, eran como la caricatura del correcaminos, por supuesto yo era el correcaminos y ellos el coyote, les explotaba la bomba en la cara a cada rato, lo digo sin ego. Sé que mi presencia ahí era inamovible.
Cuando volvía a casa en el avión, abrí el libro que tengo por costumbre llevar... Los “entes emplumados” me dejaron un mensaje en el interior… el texto era casi idéntico a uno que tiempo a tras colocaron en el parabrisas de mi camioneta.
¡Quieres estar aquí chula!: ¡Disfruta tu infierno!.
Encuentra los enemigos de tu vida e ignóralos.
Encuentra los miedos en tu vida y enfréntalos.
Encuentras las debilidades de tu vida, y supéralas.
Encuentra los talentos de tu vida, aprovéchalos al 100 %.
Esta historia Continuara...
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